
La psicologa infantil Erica Vega asegúra que "los jovenes hoy en día desean ser especiales y reconocidos, por lo que a partir de los 12 años aproximadamente comienzan a desarrollar el deseo de "ser" diferentes al resto. Esto más que todo cumple con una teoría que en psicología llamamos demanda social en la que los jovenes se sienten presionados desde temprana edad por representar algo dentro de la sociedad que se desenvuelven".
En un estudio realizado por la Universidad de Palermo se demostró que 95% de los jovenes entre doce y dieciocho años ingresan a estudios musicales y ademas, 38% de los mismos.
Victoria Nuñez, estudiante de medicina pero aficionada a la guitarra y el teatro comenta que disfruta estudiar estas dos otras disciplinas para "desconectarse de la rutina y hacer algo diferente". En este sentido, estas disciplinas tambien sirven para "descargar" todo el peso que afrontan día a a día los jovenes en sus labores diarias.
“La dosis de creatividad innata de cada uno no se posee en el mismo grado en los diferentes lenguajes artísticos. Por ello no debería seleccionarse prematuramente el uso exclusivo de ciertos medios. Dedicar toda la atención al dibujo, la danza o la música, impide el desarrollo adecuado de la capacidad de crear en todos los campos y podría resultar mutilador porque todavía se ignora cuál puede ser la modalidad artística en que mejor podrán desplegarse sus aptitudes", señala la psicopedagóga en su libro.
En este orden, podemos señalar que los jóvenes de las nuevas generaciones apuestan por las disciplinas
artísticas y musicales como un método para expresarse, liberarse y hasta adaptarse a la sociedad; pero también a escapar de ella. En el mundo globalizado que se vive hoy en día no es tan sencillo comunicarse, por lo que estos métodos de expresión son la forma más practica, artística y moderna.
testimonio de Wendy Alfaro, Estudiante de Teatro de la Universidad Latina